Río de Janeiro, a pesar de ser una ciudad relativamente joven, conserva muchos edificios coloniales en algunos de sus barrios más emblemáticos, que a su vez contrastan con sus construcciones más modernas y con un mar tan azul que a menudo se confunde con el cielo carioca.

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Las excursiones que puedes realizar en Río incluyen aventura, relax, cultura y diversión. Las playas de Ipanema y Copacabana son las más importantes y exclusivas de la ciudad. No puedes irte de Río sin bañarte en sus aguas, o bien dar un paseo por su costa y ver el atardecer tomando una caipirinha.

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Sus característicos morros cubiertos de vegetación salpican de verde el paisaje de la ciudad y ofrecen una opción diferente para quienes disfrutan del senderismo y la escalada, más alejados del bullicio de la ciudad.

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Si visitas la ciudad en el mes de febrero tendrás la posibilidad de vivir el Carnaval de Río de Janeiro, una celebración mundialmente conocida, donde las calles se inundan de samba y caipiriña, y la ciudad se convierte en una fiesta de colores y diversión, dos cualidades muy arraigadas en el espíritu brasileño.